Sabemos lo importante que son las vacunas y las medicinas en nuestra vida, que sus descubrimientos son relativamente recientes, pero casi nunca vamos más allá, de saber cuál es su origen. Tal es el caso de la rabia y sobre quién inventó la vacuna contra la rabia.
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¿Quién inventó la vacuna contra la rabia?
Desde tiempos antiguos, la ciencia ha ido avanzando paso a paso para descubrir el mundo que nos rodea, y además para usar el poder del conocimiento a favor de la humanidad. La ciencia siempre ha procurado buscar lo mejor para la raza humana, un ejemplo de esto es Louis Pasteur, quién inventó la vacuna contra la rabia.
Louis Pasteur, nació en Dole, Francia, en 1822, en el seno de una familia que durante generaciones han sido excelentes curtidores de cuero. La vocación del joven Pasteur parecía ser más artística que académica.
Gracias a los consejos y apoyo de sus mentores, emprendió una serie de cursos estudiantiles para compensar sus deficiencias académicas, con el fin de poder ingresar en la prestigiosa École Normale Supérieure, un colegio de docentes de París. Obtuvo su maestría allí en 1845 y su doctorado en 1847.
Primeros estudios
Efectuó diversas investigaciones sobre estereoquímica y sobre fermentaciones, demostrando que se deben a la acción de microorganismos, e ideó un método para conservar los alimentos (la pasteurización). Sus descubrimientos transformaron la medicina y la veterinaria, la cirugía, la obstetricia y la higiene, así como la química y la industria de las fermentaciones.
Louis Pasteur fue uno de los científicos más importantes de la historia, en 1857 comenzó unos estudios que dieron como resultado la demostración de que los microorganismos y las infecciones están estrechamente relacionados.
Para los años 1880 logra comprobar que mediante inyecciones de un tipo de gérmenes, podía protegerse de muchas enfermedades de vía infecciosa. Hizo experimentos que dieron como resultado la curación de enfermedades de origen animal como la cólera de gallina.
Los primeros tratamientos contra la rabia
Durante las investigaciones llevadas a cabo por Louis Pasteur, la rabia ofrecía nuevos contratiempos para el desarrollo de su vacuna. Esto se debía a que el microorganismo que causaba la Rabia, no podía identificarse con detalle ni podía ser cultivado in vitro, es decir, en un laboratorio.
Al igual que con otras enfermedades infecciosas, la rabia es capaz de inyectarse en otras especies y atenuarse. La atenuación de la rabia se logró primero en monos y luego en conejos.
Sin embargo, todo esto cambió cuando en 1885 un muchacho llamado Joseph Meister fue curado del virus de la rabia. Esto se logra gracias al tratamiento suministrado por el científico Louis Pasteur. Y este caso en particular se le confirió el título de ser Quién inventó la vacuna contra la rabia.
Luego de este increíble acontecimiento científico, comenzarían una horda de tratamientos contra casos de mordeduras de perros con rabia. Se habla de unos 2500 casos que fueron sometidos al mismo tratamiento de Joseph Meister con resultados favorables, otorgándole a Pasteur un reconocimiento enorme por parte de la comunidad científica.
Instituto Pasteur
El instituto Pasteur lleva el nombre del científico, en honor a sus descubrimientos y sus inventos que dieron un salto importante en la medicina. Este instituto prosigue la obra de Louis Pasteur en el campo de la investigación sobre microbiología y enfermedades infecciosas.
La vida científica de Louis Pasteur refleja su amor y pasión por la experimentación y los avances de la medicina. Se enfocaba en tratar directamente las enfermedades mediante la creación de nuevas vacunas.
¿Cómo funciona la vacuna?
Al principio, relacionó las respuestas inmunes con las características biológicas y nutricionales, que llevan los microorganismos. El microbio atenuado de la vacuna agota la fuente de alimento durante sus primeras invasiones, lo que trae como consecuencia la anulación del siguiente ataque para el microbio.
Más tarde, Louis Pasteur detalló que los microbios son capaces de producir sustancias químicas tóxicas mientras circulan por todo el cuerpo, lo que indica el uso de toxinas y antitoxinas en las vacunas. Esto, para erradicar por completo a los microbios.