9 cosas que no sabías sobre la higiene íntima femenina.

Es completamente necesario conservar una higiene genital cotidiana. A esta zona hay que prestarle especial atención y cuidado, con el fin de mantenerla constantemente limpia y seca para evitar contagios que pudieran complicarse en dolencias más graves. De ahí la importancia vital de mantener una culta higiene íntima. La limpieza en el cuerpo de las mujeres incide de forma directa en la prevención de infecciones y enfermedades. Interesante Las partes íntimas es fundamentalmente vulnerable a determinadas infecciones, por lo que los cuidados deben ser óptimos.

#1 ¿Con qué lavarse?

Gel, jabón, toallitas, etc. Hay un sinfín de mercancías donde elegir. Pero, ¿cuáles son los productos más adecuados?

Es muy difícil eliminar el flujo, olor y humedad en la zona genital, porque los genitales cumplen una función excretora, dejan salir flujo, secreciones, el periodo, etc., al exterior del cuerpo, cosa privado. La naturaleza ha puesto ahí esa cantidad de flujos y olores.

#2 Cuántas veces lavarse

La limpieza genital femenina debe ser una vez al día. No debe ser excesiva, de ser así produce sequedad, elimina la defensa que de manera natural tiene la zona, haciendo que quede desprovista de su protección natural y favorezca a las infecciones.

Si se está en algún proceso de infección o en los días del periodo y se siente la necesidad de lavarse con más frecuencia, use sólo agua. Eso suele ser apto.

#3 Como hacerlo

Cuando enjabonamos los genitales, se debe hacer en la misma dirección: de la parte más limpia (uretra y vagina) a la parte más sucia (que es el ano). Si se hace al revés, podemos facilitar las infecciones por el hecho de llevar restos de heces hacia la vagina o la uretra.

#4 Duchas Vaginales

Son la diligencia de agua o productos específicos de limpieza para el interior de la vagina, estas quitan toda la lubricación y favor natural, provocan mucha sequedad, eliminando los microorganismos que deben estar en la vagina para evitar infecciones. No se recomiendan las duchas vaginales, a menos que formen parte de un tratamiento prescrito un médico para casos concretos de infección vaginal.

#5 Uso de esponjas

No se recomiendan porque pueden ser una fuente de gérmenes. Es preferible usar las manos limpias para lavar bien en la vulva.

#6 Durante el periodo

Tanto si se usan tampones, compresas o copa menstrual, hay que cambiarlas de manera regular, sin dejar pasar más de 6 horas. En caso de usar tampones, usar un tamaño de tampón adecuado a la cantidad del flujo.

#7 Depilación o rasurado

Eliminar el vello de la zona genital es quitar una defensa de la zona. Si eres propensa a las infecciones y a la sequedad vulvar prueba dejar algo de vello en los genitales, para que la piel de la vulva recupere una protección natural.

Si aun así optas por la depilación debes tener pulcro de no usar productos agresivos o cuchillas que puedan dar pequeños cortes.

#8 Ropa Interior

Usa la ropa interior especulando en bienestar, no en la estética, para tu vida diaria. La mejor opción es de algodón. Si se tiene picores y molestias con esta tela, quizá no sea de algodón, o de mala calidad, o con tintes demasiado agresivos para la piel.

#9 Relaciones Íntimas

Después de tener relaciones sexuales, no hace falta hacer ninguna ducha vaginal, pero sí puedes lavarte con agua o un gel íntimo, para eliminar el exceso de fluidos, o de productos como los lubricantes que pueden contener, por ejemplo, los preservativos.

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